¿Qué escondía en su interior?
Nuestra curiosidad iba en aumento hasta que la seño lo abrió y...
¡¡Oh, sorpresa!!
De él salió una pequeña oruga, pero no era una oruga como las demás, ¡no, no, no!. Era una oruga "especial".
Tenía hambre y, entre todos, le dimos de comer.
La seño nos enseñó unas palabras mágicas y al pronunciarlas la pequeña oruga se convirtió en... mariposa.
¡¡Qué emoción sentimos!!
Y decidimos celebrar su nacimiento con la representación de La Primavera de nuestro amiguito Vivaldi, a él lo conocimos el curso pasado, pero como los buenos amigos sigue todavía con nosotros.
Nuestro grupo de amigos es cada vez mayor, poco a poco se los iremos presentando.
Se ve como los niños lo pasan bien y a la vez aprenden música y a diferenciarla.Es un buen método.
ResponderEliminarEnhorabuena.